viernes, 11 de diciembre de 2009

CIENCIAS Y HUMANIDADES

Era excesivamente injusto que aquellos que estudiamos bachillerato hace años, por el Plan Villar Palasí, tuviéramos que elegir a los catorce años entre letras y ciencias.

Eso suponía la horrible desgracia de que los que elegían letras no volvían a estudias matemáticas, física y química. Los de ciencias, abandonaban el latín, no se iniciaban en griego, olvidaban la historia del arte y aprendían algo de literatura.

No teníamos edad para decidir sobre asunto tan importante. La elección estaba basada más en las facilidad de cada uno por unas materias concretas que en la vocación de futuro.

En la actualidad sigue ocurriendo prácticamente lo mismo. Los técnicos y tecnológicos son cada vez más técnicos y tecnológicos y los humanistas más humanistas. Es decir, todos somos más ignorantes.

No es de recibo que a estas alturas los saberes sean incompatibles. Las humanidades también son técnicas.

Con motivo de la publicación de “La Nueva Gramática (El español de todo el mundo)”, las autoridades académicas debieran reflexionar sobre los planes de estudios de las generaciones relevistas. Las ciencias (una a una y todas unidas) hacen libres a los hombres. ¿O es quizás eso lo que se quiere evitar?.
Por cierto que el subtitulo de la “Nueva Gramática” está soberbiamente elegido.

2 comentarios:

  1. ¡Enhorabuena, Curro ! Ya me he hecho seguidor de tu blog.
    Estoy muy de acuerdo con lo que dices; cada vez más se camina hacia la especialización desde edades tempranas porque se tiende a una concepción bancaria de la educación, como decía Paulo Freire: "Acumula conocimientos y tradúcelos en dinero" parece que es la consigna que se da a los alumnos desde sus comienzos, olvidándonos de la formación humanística global, que como muy bien señalas, incluye también la técnica.

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  2. Ahí le has dao, Lino Ramón. El personal estudia las carreras con más "salidad", que en realidad son las que tienen más "entradas".

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