jueves, 11 de marzo de 2010

SEXTO ANIVERSARIO Y MUCHOS OLVIDOS

El mundo ha seguido su curso inexorable. Cada día ha tenido su afán y su quehacer. Cada uno compone su vida como puede. No obstante, hoy se cumplen seis años del terrible atentado terrorista, el mayor de España y de Europa jamás conocido, a los trenes de cercanías de Madrid y en el que perecieron casi doscientas personas y otras muchas, quizás incontables, padecieron terribles heridas de las que aún conservan profundas secuelas.

En los barrios de Entrevías y El Pozo del Tío Raimundo en Madrid, paso diario a mi quehacer, desde muy mañana los vecinos se acercaban a la estación a depositar flores y velas. Nadie me lo ha contado: lo he visto. Lógico, cada un de los moradores de esos barrios tienen un familiar, un vecino, un amigo o un conocido que sufrió el terrible atentado. Ellos no olvidan. Ellos viven a diario el ruido del tren, pero afortunadamente sin explosiones. Ellos se echaron de inmediato a la calle a ayudar en los que se necesitara y pudieran hacer.

Seis años y muchos olvidos. Se ha olvidado ignominiosamente a todos los que hicieron posible el socorro de las víctimas: bomberos, policía nacional y local, SAMUR y tantos y tantos espontáneos que cargaron a sus espaldas heridos y cadáveres para auxiliarlos como pudieron.

Seis años y muchos olvidos. Sumarios cerrados que hay que reabrir, incógnitas sobre la autoría real del atentado, esclarecimiento del tipo de explosivos.

Los moradores del Entrevías y El Pozo, no olvidan y aún continúa su duelo que desde muy mañana expresaban con flores y velas que depositaban en el suelo de la estación.